“Yo me conformo con que sean campeones”: Luis De Arco, campeón mundial en 1965
El expelotero atlanticense habló de lo que ha visto en la novena nacional.
El mexicano Bernardo Heras sacó una roleta movida entre el terreno del campo corto y la segunda, el shortstop japonés, Taiga Matsuo la alcanzó en la grama exterior del cuadro para tratar de forzar en segunda a Fabricio Macías. Había poco tiempo y lo único que pudo hacer sobre la marcha fue pasar la bola a su compañero de segunda base directamente desde la manilla y por detrás de la espalda, haciendo un movimiento con el brazo.
Fue un out que hizo levantar de su silla a Luis De Arco, tal vez la persona con mayor conocimiento de causa a esa hora en el estadio para hablar de béisbol, no en vano fue campeón mundial de este deporte, en el Mundial de 1965, disputado en Cartagena.
Para el primer bate de aquella Selección Colombia, no hay duda, los japoneses son los máximos favoritos a llevarse el título del torneo que se disputa en Barranquilla y Montería.
“Lógicamente figurate si Japón ganó la serie internacional profesional que hacen cada tres años. Además es el actual campeón de la sub-23 y me descrestaron con el último out del juego, esa jugada es increíble para el out forzado y terminar el juego”, afirmó a Zona Cero.
De Arco, quien actualmente se dedica a enseñar el beisbol en las minas carboníferas de La Guajira, indicó que el campeonato mundial ha sido muy bueno.
Ha asistido al diamante del Édgar Rentería, donde ha podido constatar de primera mano el nivel del conjunto tricolor, que en el primer juego ganó 9-5 a Holanda y luego noqueó 11-0 a Sudáfrica.
“Yo los vi jugar en el primer juego, no los vi en el segundo. Pero tienen unos muchachos con muy buenas condiciones. Además, ellos están firmados ya por organizaciones del béisbol de Grandes Ligas. Están mejores que los que vinieron a representar a Colombia en los Juegos Centroamericanos, porque estos sí están activos completamente, vienen de jugar en sus organizaciones hasta octubre, entonces me parecen que tienen buena perspectiva para pelear el campeonato”, afirmó De Arco.
Uno de los factores que más ha sorprendido a De Arco, conocido por su gran velocidad y agresividad para correr las bases, ha sido el increíble desempeño jonronero de los nuestros, en los dos primeros juegos.
“Hemos jugado con dos equipos que son menos que China Taipéi y Japón. Pero, sí me ha impresionado el bateo, en el béisbol nuestros siempre se ha distinguido porque somos bateadores de sencillos, dobles y velocidad combinado con un buen pitcheo”, afirmó.
El average colectivo colombiano es de .375, en cual destacan jugadores como el segunda base Brallan Pérez y Dewin Pomare, ambos con promedio ofensivo de .667 y una brillante aparición de Leandro Emiliani que en dos turnos este sábado bateo para 1.000 con un cuadrangular.
“Por lo menos, cuando yo fui campeón mundial de béisbol en 1965, teníamos unos corredores como Ubaldo Salinas, Ezequiel Teherán y mi persona que nos decían la tanda ‘Los Conejos’. Y teníamos unos pitchers buenos. Ahora tenemos unos lanzadores que se han comportado bien, pero me ha sorprendido que estamos bateando jonrones que era lo más difícil que para nosotros”, apuntó De Arco.
Desde el punto de vista colectivo, Colombia en 64 turnos al bate, ha anotado 20 carreras en dos juegos, ha pegado 24 imparables, 2 de ellos de circuito completo, alcanzado 41 bases y empujado entre todos sus bateadores 18 anotaciones. Un cambio drástico al equipo campeón mundial de 1965, basado más en la picardía que en el poder.
“Nosotros bateábamos un doble, un sencillo, nos robabamos una base y esperábamos que alguien hiciera el trabajo y nos impulsara. Combinamos eso con buenos lanzadores, como Isidro Herrera, Astolfo Alvear, Arthur Forbes, entre otros. La base de nosotros era la velocidad y el pitcheo”, agregó.
De Arco, una persona siempre competitiva, señala que hay que apuntar a ganar el Mundial. Pero indicó que lo más importante es que la pelota nacional demuestre toda su progresión en este deporte.
“Yo me conformo con que sean campeones. Pero si no pueden, que actúen como lo están haciendo hasta el momento, que demuestren lo que han aprendido en los Estados Unidos. Lo importante para mí es que nuestro béisbol se está superando, mostrando que tenemos buenos jugadores”, dijo.
En ese sentido, Luis De Arco tiene un sueño. Antes de terminar su vida, ver a estos jóvenes que hoy defienden el país, jugando en las Grandes Ligas. Al menos con más de decena y media de jugadores en la ‘gran carpa’.
“El semillero que viene, que cuando jugábamos nosotros no estaba. Es impresionante. Ahora vienen los scouts y las organizaciones a verlos. Espero que Dios me dé más años de vida para ver unos 15 grandes ligas activos, como estan Julio Teherán y José Quintana, porque tenemos el material”, cerró.